
En Empresa Galena de Transportadores S.A. contamos con equipos de alta tecnología, por esta razón tenemos al servicio un equipo que infla las llantas con nitrógeno, que es un gas que ofrece mucha más seguridad que el aire convencional de los compresores, permitiendo que la presión de inflado se mantendrá correcta por más tiempo, toda vez que al nitrógeno le costará más escapar de la llanta, por lo general se maneja un periodo de 6 meses de duración con la presión de inflado correcta, cosa que con el aire común suele tener un lapso de 30 días, las moléculas del nitrógeno son más grandes que las de oxígeno y este principio es la raíz de que la presión de inflado se mantenga por más tiempo, además que su densidad es poco variable ante cambios de temperatura, por lo cual la presión siempre se mantiene en la óptima, por eso hay más seguridad en viajes o trayectos largos, sobre todo si lleva peso en el vehículo.
En caso de que una rueda se pinche o desinfle en carretera, el gas le ofrece la ventaja de usar aire convencional, sin que esto afecte su funcionamiento o se corra riesgos al mezclarse.
El nitrógeno evita el recalentamiento del caucho y conserva estable la temperatura de la llanta. Claro está que la llanta exteriormente se calentará, lo que le permite dar el rendimiento necesario, pero internamente permanecerá estable, convirtiéndose en una cámara refrigerante hacia el exterior.
Los beneficios al usar el nitrógeno se aprecian a largo plazo y se observan en la conservación de los rines. Lo que sucede es que con el aire de los compresores, se alcanza a filtrar agua y el líquido empieza a depositarse en los rines o en las llantas. Así, al cabo del tiempo, terminan oxidándose, por ser el nitrógeno un gas inerte, ayuda a conservar el caucho y el rin, pues no se produce oxidación y aumenta su vida útil, por lo general en un 20 por ciento, es decir su utilización redunda en reducir los costos por compra de nuevas llantas.
Recomendaciones:
- Revisar la presión de aire mínimo una vez por semana, o antes de cada viaje.
- Las llantas deben ser calibradas cuando estén frías.
- Inspecciones las llantas con regularidad, para evitar pérdida de aire por objetos incrustados.
- Nunca exceda la presión permitida.